miércoles, 25 de abril de 2012

PASAPORTE HACIA LA LIBERTAD


PASAPORTE PARA LA LIBERTAD
Mercadeo de Redes, una Industria donde cada día incursionan más Mujeres…

¿Recuerda algún momento en donde haya sentido la necesidad de darle un nuevo rumbo a su vida?

A mí me ocurrió…
Sucedió a mis 38 años, había culminado mi carrera y contaba con una experiencia de más de 15 años en el campo sindical y social comunitario, liderando procesos de empoderamiento con mujeres de diversos sectores. Esposa  y madre de 4 hijos, 2 hombres, 2 mujeres, sentía que había realizado una parte de mis sueños a nivel profesional, sin embargo no sentía de la misma manera frente a mis sueños de pareja y de familia; ni que decir de mis metas financieras, llegar a esta etapa de mi vida sin una vivienda propia que ofrecerle a mi familia, con una cuenta de ahorros generalmente vacía,  con hijos en edad de estudios universitarios y con la incertidumbre de no saber cómo cubrir esta nueva necesidad.

“Esto no cambiará nunca” pensaba dentro de mí, sin embargo no me resignaba a que esta fuera la culminación de mis sueños, tiene que haber algo para mi me repetía continuamente, sentía que mis días de trabajar como consultora estaban contados pues no podía prolongar por más tiempo la incertidumbre constante del ingreso y el trabajar solamente para sobrevivir.

Estando en estos momentos de búsqueda una pareja de conocidos me hicieron una invitación para presentarme una oportunidad que había cambiado sus vidas, y les había devuelto la posibilidad de hacer realidad sueños más grandes que los que se logran con un buen empleo, esas palabras mágicas captaron mi atención, en pocos segundos estaba concertando con ellos una cita en la noche siguiente en mi casa.

Me tropecé con un asunto del cual tenía una referencia positiva del pasado 15 años atrás, pero no entendía muy bien cómo funcionaba; al igual que 3 de cada 10 personas a las cuales se les presenta esta oportunidad me vincule con metas muy pequeñas, pero con la esperanza de poder desarrollar en un negocio propio mis dotes de liderazgo, que durante tantos años puse al servicio de las causas y los sueños de otras personas.

Tuve un comienzo difícil, era curioso, la confianza en mí misma cuando trabajaba para otra persona me hacía ver muy segura de mi misma y así me sentía; sin embargo, trabajando en la construcción de mi propio negocio no me desempeñaba igual, me tomo algunos meses darme cuenta que con la información que tenía no iba a poder desarrollar una actividad como el mercadeo de redes, era necesario que comenzara a pensar y a actuar como empresaria si quería de verdad tener éxito en este nuevo emprendimiento.

Las redes de mercadeo significaban para mí la oportunidad de aumentar mis ingresos, conservar mi autonomía, flexibilidad en el manejo del tiempo, no tener jefe, trabajar desde el hogar, compartir más tiempo con mis hijos e hijas en especial con el pequeño, sentía una insatisfacción en ese sentido, pues los mayores por mi trabajo estuvieron siempre al cuidado de empleadas o de terceros, mi anhelo era estar más pendientes de ellos y de sus necesidades en su etapa de adolescentes y ser mama de tiempo completo con el menor.

Veía en este vehículo financiero la manera por fin de poder cubrir no solo mis necesidades básicas, sino la posibilidad de disfrutar el estilo de vida, que la mayoría de las personan sueñan con tener, y también la ocasión de trabajar con mi pareja en un proyecto de vida que nos enfocara en metas y sueños comunes, pues sentía que los años pasaban y no íbamos para ninguna parte; esa falta de propósito estaba acabando con nuestra relación, entrando en la rutina y la desesperación.

Era como de no creer, un negocio considerado por expertos y estudiosos de la materia como el profesor Charles King de la universidad de Chicago en Illinois, “como la profesión de relevancia y la oportunidad de negocio más atractiva en la nueva economía”, y estaba allí al alcance de mi mano y de la de cualquier persona que tenga un sueño y esté dispuesto a pagar el precio para lograrlo, aun si esto significa confrontar nuestras propias verdades, cambiar hábitos de fracaso por hábitos de prosperidad, adoptar valores y principios de éxito para nuestra vida, desarrollar habilidades para los negocios y en especial, una actitud ganadora ante la vida (esto no venía incluido en kit de negocios).

Las redes de mercadeo aparecen como una de las oportunidades más atrayentes y de las opciones más sencillas si usted desea iniciar un negocio de medio tiempo o de tiempo completo por su cuenta y desde su hogar, con bajo costo de afiliación, cero riesgo, sin límites en el ingreso y sin infraestructura ¿no suena como apropiado para incursionar en él? Como mujer en seguida me sentí identificada con la oportunidad, pues se me explico además, que el ingreso se mide por resultados y al sistema no le importa si eres hombre o mujer, ni tu edad, ni tu raza, ni tu identidad política o social, sólo interesa el volumen que se mueva a través de la red, obteniendo un ingreso directo, y un ingreso con un comportamiento tipo residual.

No hay techo de cristal (la imposibilidad de ascender más allá de cierto punto en la pirámide laboral por razones de género), ningún otro trabajo encajaba de forma más perfecta a mi vida, y como si fuera poco, 5 palabras mágicas en este plan de negocio se robaron mi atención “negocio heredable a los hijos e hijas ¿cómo? Pregunte, si, la posibilidad de dejar una pensión vitalicia a tus próximas generaciones si construyes una organización que te haga libre financieramente; no como un empleo, de donde te pueden despedir en cualquier momento; una organización es más grande que una empresa porque estas sembrando en personas y la cosecha será para toda tu vida. Pasamos un legado e impactamos positivamente la vida de futuras generaciones.

Solo unas cifras como información general:
En el  aspecto laboral y frente al ingreso, las diferencias de género se traducen en desigualdades e inequidades para las mujeres: solteras; casadas; divorciadas; viudas;  jóvenes; mayores; con estudios o sin estudios. El censo  2005 del DANE informa que las mujeres ganan 25% menos que los hombres por hacer el mismo trabajo; estudios de género demuestran que cuanto más preparada este una mujer, mayor es la inequidad en el salario; 10 años luego de graduarse de la universidad y en ejercicio de su profesión, las mujeres ganan el 69% menos de lo que los hombres ganan.
El censo 2005 del DANE también registra:
  • ·         Las mujeres aportan más de la mitad de su sueldo al ingreso familiar cerca de un 55%
  • ·         El 32.9% de los hogares en Colombia tienen jefatura femenina, de las cuales un 68.9% no cotiza a ningún fondo de pensiones.
  • ·         El 31.6% de los niños y niñas menores de 5 años  permanecen la mayor parte del tiempo en hogares infantiles comunitarios, en el preescolar o al cuidado de terceros.
  • ·         El 31% de los hogares colombianos vive en calidad de arrendatarios, el 44% está pagando su vivienda y el 23% restante usufructúa algún predio.
  • ·         El 51.6% de la población afirma que sus ingresos solo cubren los gastos mensuales, el 35.2% afirma que no alcanzan a cubrir sus gastos mensuales, solamente el 12.9%  expresa cubrir más que los gastos mensuales.
  • ·         La opinión del jefe de hogar sobre el nivel de vida respecto a 5 años atrás en un 45.9% afirma que empeoró.
  • ·         El 60.6% de la población se considera pobre, el 24.6% por debajo de los niveles de pobreza.

¿Dónde están las Mujeres con los mejores ingresos?

He podido observar a miles de ellas en negocios de emprendimiento empresarial como las redes de mercadeo, ganando sumas millonarias y en constante crecimiento en un porcentaje igual o mayor que los hombres, pues no influyen razones de género, sino el esfuerzo y compromiso que ponen a sus metas. Entre mas alto llegan, mas deben ayudar a otros u otras a llegar, invitando cada vez a más personas a hacer parte de su red de distribución y a formar su propia red, haciendo que el capitalismo solidario opere para ellas y para otras mujeres, brindando siempre espacio para muchas más en la cima del éxito, y disfrutando de la libertad financiera: tiempo para lo verdaderamente importante en sus vidas y dinero para tener mejores opciones en la vida.

Hoy hago parte de las miles de mujeres que emprendemos negocios de redes en el mundo; solo en Estados Unidos cada día 25.000 mujeres emprenden un negocio de mercadeo en red, me siento muy orgullosa de ser parte de esta ola de crecimiento; no esperes a que un campanazo te suene en el oído para tomar acción, emprende ya tu propia red de distribución, edúcate para pensar y actuar como empresaria, ten un mentor o mentora que te guíe en este camino, aprende los pasos básicos para tener éxito, educa y desarrolla una actitud ganadora y vuélvete la mejor promotora de tu negocio y de este sistema; yo ya emprendí este camino y si tú lo decides, juntas, de la mano de un equipo de apoyo dejaremos de nadar contra la corriente para construir nuestra LIBERTAD.

MARCELA GUTIERREZ  Empresaria de Mercadeo en Red